Wednesday, May 14, 2014

Totora Turba retiene a fiscal y a tres abogados



Familiares de Juan Gonzales Peña, de 17 años, quien murió en circunstancias no esclarecidas en un caserío de Yungas de Vandiola, retienen como rehenes a un fiscal y tres abogados exigiendo sanciones para la pareja del joven y su exesposo.

Gonzales fue encontrado sin vida la semana pasada en esa localidad, situada en la provincia Carrasco del departamento de Cochabamba, tenía múltiples golpes en el cuerpo y le habían cortado la lengua. Cuando iba a ser enterrado, su familia lo impidió y tras revisar el cuerpo detectaron las lesiones.

Entonces retuvieron a la concubina, identificada como Emiliana C., de 40 años, y a su exesposo Reynaldo H., los acusaron de asesinato e intentaron hacer justicia por mano propia. La Policía intervino, los sospechosos fueron llevados a celdas judiciales de la capital del municipio de Totora.

La mujer, “principal acusada, prestó declaración ante autoridad competente el lunes y fue puesta en libertad (por no encontrar indicios de culpabilidad) y esto originó la reacción de la población que se ha visto indignada”, informó el coronel Alberto Suárez, comandante departamental de la fuerza pública.

Al menos un centenar de pobladores y familiares del fallecido rodearon el hotel donde se alojaban el fiscal y los abogados de la mujer, establecieron una vigilia y amenazaron con linchar a Reynaldo H. si no era encarcelado y exigieron arrestar a Emiliana C.

La tarde de ayer, el hombre prestó declaraciones ante el fiscal asignado. Sin embargo, hasta el cierre de edición la vigilia persistía en la zona, lo que obligó a la fuerza pública a redoblar el control para evitar que los movilizados cumplan su amenaza y pongan en peligro la vida del representante del Ministerio Público.

El jueves de la semana pasada, la Policía cochabambina evitó el linchamiento de cuatro personas, acusadas. El primer rescate se produjo en Quillacollo, la víctima, una mujer identificada como Flora Q. Q., de 38 años, acusada de envenenar a su esposo en complicidad con su amante Gregorio Q. B., de 57. En el segundo, fueron liberados dos adolescentes que iban a ser ajusticiados en el barrio Candelaria de Cochabamba.

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