El apoyo a la justicia junto con la lucha contra las drogas y el desarrollo sostenible y cuidado del medioambiente son los principales ejes de la cooperación de la Unión Europea (UE) a Bolivia, dijo a Cambio el embajador y jefe de Delegación de ese organismo en La Paz, Tim Torlot.
El diplomático manifestó que para la primera etapa de la reforma judicial se cuenta con 15 millones de euros, que podrán aumentar de acuerdo con las políticas que proponga el Gobierno. La UE y el Gobierno boliviano acordaron en Bruselas el 18 de noviembre el programa plurianual para 2014-2020, con un financiamiento de 281 millones de euros, unos 385 millones de dólares. Sobre todos esos asuntos habló Torlot con Cambio.
¿Cómo está marchando la cooperación en el área de la justicia?
En justicia hubiéramos querido avanzar más en concretizar la cooperación, es una demora esperando la política del Gobierno para su revolución en la justicia. No vamos a imponer nuestras ideas, sino que apoyaremos la reforma boliviana. También hubiera querido traer una misión electoral (el 12 de octubre), como los otros años. Vinieron algunos expertos, pero me decepciona no traer una misión plena por cuestiones presupuestarias. El informe electoral lo compartiremos con las autoridades electorales y con el Gobierno, no es publicable.
El Gobierno reconoce que la justicia es uno de los puntos débiles que requiere un cambio ¿la UE respaldará esas acciones?
Apoyaremos los esfuerzos de las autoridades bolivianas y de las judiciales, trabajando juntos para enfrentar desafíos; esperamos la iniciativa boliviana para avanzar en la reforma, en el acceso a la justicia para todo el pueblo y la calidad, que incluye la buena formación de jueces, de fiscales y administradores, pero también eliminar la corrupción e influencias, como reconoce el Presidente y los actores principales. Para la primera etapa hablamos de 15 millones de euros, pero es la primera mitad del período hasta 2016, con posibilidad de montos más importantes.
El Gobierno oficialmente informó que se erradicaron más de 11 mil hectáreas de cultivos de coca ¿cómo evalúa esa labor?
Considero que el Gobierno cumple un buen trabajo en cuanto a la erradicación de hectáreas de coca excedentaria, es un trabajo que apoyamos con el Consejo Nacional de Lucha Contra el Tráfico Ilícito de Drogas (Conaltid) y el Fondo Nacional de Desarrollo Alternativo de Bolivia (Fonadal). Para mí, el gran desafío del Gobierno es continuar con este trabajo, se reconoce que la producción ha llegado a niveles superiores que para usos legales. El gran desafío no sólo en Bolivia, sino en el mundo, es evitar el tráfico de drogas a través del país. Aumentó el consumo en las ciudades. La UE apoyará en esta área en la construcción del Centro de Operaciones en Yapacaní, trabajamos con el centro de canes, así como en el control de fronteras, es una lucha global, debemos luchar todos. Bolivia es un importante país de tránsito, por eso los esfuerzos en esta área.
Hay la intención de dividir la Ley 1008, que por un lado se trate el régimen de la coca, y por otro las sustancias controladas, ¿qué opina?
Es una decisión del Gobierno boliviano, apoyamos estudios muy importantes sobre la producción y uso de la hoja de coca, que dio información importante. Creo que es un buen momento para tomar decisiones.
¿Qué nos puede decir sobre la industrialización de la coca?
Creo que hay un trabajo que hacer, el Gobierno está muy consciente de eso, de tener una política industrial, de desarrollar y añadir valor a la producción básica de recursos naturales.
¿La cooperación de la UE a Bolivia sufrirá algunos cambios?
Primero, por razones económicas y porque no tiene que ver tanto la crisis en Europa, sino por el éxito económico de Bolivia, varios países van cerrando sus programas de cooperación. Los Países Bajos y Suecia han declarado cerrar en 2016, Bolivia no es un país sumamente pobre, no se necesita nuestra cooperación en la medida en que algunos países de África y Asia lo necesitan. Creo que es un buen momento para consolidar la presencia europea, hay una relación más fuerte que en el pasado. Bolivia se convierte en un actor económico mucho más relevante, hay oportunidades para empresas europeas, no existe contexto legal para animar la inversión, de conciliación y arbitraje, se trata más bien de cambiar el enfoque de nuestras embajadas y presencia europea, que tiene un papel mucho más allá de la cooperación, tenemos diálogo político fuerte, de interés mutuo. No creo que la presencia europea disminuya.
En ese sentido, ¿países como España, Alemania continuarán con su apoyo bilateral?
España, Alemania e Italia continuarán con su cooperación hasta que el país no lo necesite, Dinamarca y Bélgica también. Lo que va a cambiar es que desde 2017 vamos a programar nuestra cooperación de manera conjunta, entonces es un diálogo con el Gobierno. Bolivia identificará sus necesidades para la cooperación europea en el país y lo vamos a hacer de manera coordinada y conjunta, y ése es un gran cambio y desafío para nosotros en la cooperación europea, pero es una cosa muy positiva para Bolivia.
¿Considera que con esa política se fortalecerá la presencia de la UE en países como Bolivia?
Se fortalecerá y se usarán mejor nuestros fondos porque ahora tal vez hay mucho en algunos sectores y en otros no lo necesario. Es una oportunidad para que Bolivia identifique los sectores que necesitan mayor cooperación.
¿Qué nos puede decir respecto de su relacionamiento con las principales autoridades del Gobierno boliviano?
Tengo buenas relaciones con la Cancillería, con los ministerios de Planificación para el Desarrollo, Gobierno, Medio Ambiente y Agua, Justicia, Desarrollo Productivo, Defensa y de la Presidencia, con el Procurador General del Estado, así como con el presidente Evo Morales y el vicepresidente Álvaro García Linera.
A pocos días de terminar el año 2014 ¿qué espera de 2015?
Hay dos desafíos grandes, uno consolidar una visión y un plan de acción para la reforma en justicia, que no es un proyecto de uno o dos años, es de largo plazo, porque requiere una reforma profunda de la justicia. Y la segunda es hacer un esfuerzo más grande en la lucha contra el narcotráfico y la interdicción. También consolidar la presencia política de la UE a través de una discusión más profunda de los asuntos internacionales, por ejemplo el cambio climático, que es muy importante, y Bolivia tiene agendado el tema. La UE hizo progresos impresionantes frente a los problemas del cambio climático.
Embajador, usted reside en La Paz, ¿qué opina sobre su nominación como una de las siete ciudades maravillosas del mundo?
Me alegra mucho, es una ciudad fantástica, el entorno de montañas es espectacular, hay cosas que hacer; dará impulso a la preservación de edificios del centro y el desarrollo del Teleférico, me encantará ver las demás líneas, desplazarse sin usar coches.
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