Wednesday, January 6, 2016

A un mes de regir el nuevo Código Civil, falta infraestructura y personal

Los conciliadores no fueron notificados oficialmente. No hay espacio para las salas de audiencias. Las autoridades anunciaron adecuaciones en el edificio Pinto Palace.

“Para habilitarme como conciliador renuncié a un trabajo seguro y quedé en la vía, a pesar de haber sido elegido en un riguroso proceso”, contó uno de los 35 ganadores del concurso de méritos para contratar a conciliadores, convocado por el Consejo de la Magistratura, en 2015.

“Extraoficialmente conozco que fui ratificado, pero no me notificaron y estoy incrédulo”, lamentó la misma fuente que no quiso ser identificada para evitar perjuicios.

El joven es uno de los 24 conciliadores seleccionados para aplicar el nuevo Código de Procedimiento Civil, que debe regir a partir del 6 de febrero.

En el caso de Cochabamba, no hay personal e infraestructura para poner en vigencia la normativa. Las autoridades judiciales buscan improvisar ambientes para habilitar oficinas y salas de audiencias.

Entre los principales cambios que contempla el Código están: desarrollo de juicios orales y conciliación como etapa previa al proceso, ambas medidas legales están destinadas a dar celeridad a los juicios.

Hasta ayer no se conocía oficialmente sobre la designación de nuevos jueces ni de conciliadores. Tampoco se habilitaron los ambientes necesarios.

Con la puesta en marcha de la ley, se incorporarán los conciliadores, quienes tienen la tarea de conocer todas las denuncias antes del juez, propiciar un acuerdo y evitar los juicios. Con esta medida, se pretende reducir la cantidad de litigios que se llevan en el ámbito civil.

AMBIENTES El responsable de la Dirección Administrativa Financiera (DAF) del Órgano Judicial, Freddy Pinto, informó que se realiza la readecuación de los ambientes. Todos los juzgados de material civil serán agrupados en los siete pisos superiores del edificio Pinto Palace, ubicado en la calle Jordán y San Martín. Se instalarán 12 salas de audiencia y las oficinas más grandes serán divididas.

Las adecuaciones comenzarán a partir del 18 de enero, una vez que las oficinas administrativas sean trasladadas al bloque antiguo y a un edificio nuevo, ubicado en la calle Ladislao Cabrera.

La presidenta del Tribunal Departamental de Justicia, Nuria Gonzáles dijo que se trata de un acondicionamiento ante la proximidad de la puesta en vigencia de la norma, pero manifestó que “es insuficiente e improvisado”.

PERSONAL El representante distrital del Consejo de la Magistratura, Johnny Rocha, reconoció que no fue informado sobre la designación de los conciliadores y civiles para el distrito.

Explicó que el Consejo de la Magistratura debía elaborar un mapa judicial para designar a los jueces provinciales con menos casos para que refuercen el trabajo en la capital, pero hasta ahora no hay avances en ese tema.

Gonzáles coincidió con Rocha. No fue informada sobre la redistribución de los administradores de justicia y aseguró que los 25 jueces en el área civil son insuficientes.

Expresó su preocupación porque los juzgados ya colapsaron con la actual carga procesal. “Con la oralidad será peor, se va a ver realmente afectada la implementación. No dará los resultados que se espera”, expresó.

Rigurosa selección sin efecto

“Una burla”, es como fue calificada la selección de conciliadores por Raquel Guzmán porque a pesar de ganar un concurso de méritos nunca recibió una explicación sobre la anulación del proceso.

La selección de profesionales se realizó el 8 de junio de 2015 en Cochabamba bajo un riguroso control.

La magistrada Cristina Mamani llegó para transparentar el proceso. El sorteo de las preguntas se realizó minutos antes de la prueba, tomada en presencia del presidente del Colegio de Abogados, César Cabrera; de un representante del Tribunal Departamental de Justicia y uno de una Notaría de Fe Pública.

En la oportunidad, se presentaron 345 postulantes para ocupar 24 cargos de jueces conciliadores, 16 para la capital y 8 para provincias.

Los beneficiados con las mejores calificaciones recibieron capacitación durante un mes en Sucre, pero el proceso quedó sin efecto.

Aplicación de nueva ley exige destreza de juez y abogado

José Luis Prado

Exjuez en materia civil

El nuevo Código de Procedimiento Civil tiene muchas bondades, una de las principales es el principio de oralidad. Es un importante avance para dar celeridad a las causas.

A partir de la implementación de la norma, los abogados tendrán que exponer y sustentar sus posiciones y las pretensiones de sus clientes en forma verbal. Los jueces también tendrán que resolver todos los incidentes oralmente. La causa tiene que ser absuelta en la misma audiencia.

La adecuada aplicación de la ley amerita alta destreza en materia civil, porque pueden presentarse causas exageradamente complejas, donde exista pluralidad de demandantes y demandados.

Es posible que hayan casos complejos como el del Lloyd Aéreo Boliviano (LAB).

Otro aporte importante de la ley, es la implementación obligatoria de una instancia conciliatoria previa. De tal manera que solo vaya al juez lo que no se puede arreglar en la conciliación. Si saben manejar la norma, los conciliadores serán un desfogue para la carga procesal.

Ellos deben usar técnicas científicas para desnudar el problema y que los litigantes propongan soluciones. Si trabajan bien lograrán una respuesta mágica y solo llevarán a juicio lo que no tenga arreglo en esa instancia.

Ahora hay plazos establecidos que debe cumplir el juez. No podrá ausentarse o excusarse de las audiencias fijadas. Sin embargo, el número de jueces es mínimo en relación a las demandas que llegan a los estrados judiciales. Se necesitará más juzgados.

Los administradores de justicia van a tener una doble tarea, la implementación de la ley y la liquidación de las miles de causas que están en sus estrados.

Necesitarán tiempo para ponerse al día con los miles de casos pendientes.

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