Dejando de lado todas las denuncias y sin establecer con quienes propició reuniones, durante cinco años, la exnovia del presidente Evo Morales, Gabriela Zapata, entorno al supuesto beneficio que se le otorgó a la Empresa China CAMC, el fiscal departamental Edwin Blanco ve “cerrado el caso” hasta el nexo que se estableció con la jefa de la Unidad de Apoyo a la Gestión Social (UAGS), Cristina Choque, dependiente del Ministerios de la Presidencia.
Blanco afirmó que la investigación en contra de Zapata solo se enmarca en el hecho de que a la exnovia de Evo Morales y exgerente comercial de CAMC, “se le ha permitido el uso de las oficinas de Gestión Social con fines personales” autorizado por Choque y el almacenero Morales.
“Entonces ese es nuestro marco. Estamos todavía investigando y vamos a ver, que otros aspecto puede revelar esta investigación, y por eso considero que la declaración del ministro (Ramón) Quintana es muy importante y tiene que ser realizada con todos los recaudos de ley”, afirmó el fiscal que antes de ser posesionado en este cargo fue responsable de la investigación del caso, y presentó los documentos presuntamente fraguados por Zapata, respecto del hijo que concibió con el presidente Morales.
Blanco precisó que desde ese momento el caso ya estaba cerrado con la imputación a estas tres personas, dejando de lado el hecho de la denuncias sobre el intercambio de mensajes con el ministro Quintana.
Tampoco se toma en cuenta, la relación de ingresos y reuniones que se tiene por parte de Zapata a largo de al menos cuatro años en los que se denunció se reunió con empresarios para negociar los contratos con CAMC.
Zapata acuso a Quintana de haber puesto “palos blancos” al frente de estas negociaciones y pueden verificarse según la relación de ingresos que se tiene registrado en libros, pero que estos fueron manipulados por autoridades sumariantes del Ministerio y ahora están en manos de la comisión de fiscales.
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