El ex juez del Tribunal Segundo de Sentencia del Distrito Judicial de Pando, Francisco Romero, reveló que a muchos jueces en el departamento les tiemblan la mano a la hora de emitir determinadas sentencias, motivo por la cual presentan disidencias o abstenciones, situación que afecta a la imagen de la justicia.
Después de 20 años como funcionario judicial en la capital pandina, Romero renunció a su cargo –durante la primera semana de mayo de la presente gestión- cansado de la excesiva carga procesal que le tocó sobrellevar por varias gestiones, al extremo de afectar a su salud que le obligó a culminar su participación en el Tribunal de Justicia de Pando. A continuación reflejamos una entrevista con el ex operador de justicia:
–Perla del Acre (P.A.) ¿Dr. le sacaron o renunció a su cargo?
—Francisco Romero (F.R.) “He renunciado de manera irrevocable al cargo de Juez Técnico del Tribunal Segundo de Sentencia, por la excesiva carga procesal, las suplencias legales han complicado los roles de audiencias y no entiendo por qué solo se han fijado en este juzgador, por día me tocaba atender tres hasta cuatro audiencias, entonces la capacidad humana tiene un límite, en mi caso superó y afectó a mi salud”.
–P.A. ¿Cuán difícil es ser juez?
—F.R. “Entiendo de que la conducción de las audiencias necesita de una dedicación especial, de leer los cuadernos procesales para responder de mejor manera a las partes que tienen intereses contrapuestos en una audiencia, ya sea de parte del ministerio público o de parte de la defensa, entonces requieren ciertas habilidades naturales que solamente el tiempo y la preparación del juzgador pueden responder en ese momento”.
–¿Cuántos años en la institución judicial?
—F.R. “Trabajé alrededor de 20 años, he sido el primer Secretario Abogado que ha tenido el departamento de Pando, Secretario de la Cámara de la Sala Civil, Secretario de Presidencia, Juez Instructor en Materia Penal, Juez de Sustancias Controladas, Liquidador y miembro del Tribunal de Sentencia por más de diez años”.
–P.A. ¿Cómo juez fuiste implacable al momento de emitir sentencias?
—F.R. “En su momento sí, porque si algo tiene que tener un juzgador es que no le debe temblar la mano cuando tiene que aplicar justicia, yo he trabajado en un estricto apego a la ley. Con la bendición de Dios, he tenido una carrera lo más próximo a la verdad”.
–P.A. ¿Hay jueces que les tiembla la mano a la hora de emitir algunos fallos?
—F.R. “A muchísimos jueces les tiembla la mano a la hora de tomar decisiones, por esa razón se presentan las disidencias o abstenciones, situación que desde mi punto de vista no me parece muy ético. En la justicia siempre se debe definir si es blanco o negro, en la justicia no hay grises ni plomos”.
–P.A. ¿Cómo calificas a los jueces que deciden abstenerse en determinados casos?
—F.R. “Es un problema de conciencia, no se puede dudar cuando se tiene que hacer algo y quien lo duda no debe estar en un cargo público, no puedes abstenerte, no puedes ser disidente, un juez tiene que decir y hacer lo que la ley manda, sí o no, blanco o negro, culpable o inocente, no hay medias tintas, lo decides en ese momento o no lo decides”.
–P.A. ¿Cuáles fueron los procesos polémicos que te tocó atender?
—F.R. “Han habido muchos procesos, como el caso del exfiscal de distrito Bladimir Lazcano, el asesinato de Jorge Nuñez, los casos del exprefecto Leopoldo Fernández, Mauro Vásquez y otros casos más que han causado mucha repercusión en la población pandina y en todo el país, estos casos complejos han pasado por manos de este juzgador y logramos aplicar lo que corresponde conforme a ley, con la bendición de Dios”.
–P.A. ¿Porque nuestra justicia está mal vista?
—F.R. “Porque hay decisiones ambiguas, decisiones mediocres de algunos jueces, donde no se habla a la gente que está en la audiencia, por eso la justicia no es creíble en Bolivia, porque la justicia tiene que llegar al ciudadano, tiene que explicarle porque un juez lo está sentenciando, cual la razón de su decisión. Es como cuando un profesor explica a sus alumnos y todos quedan contentos, también en la administración de justicia existe esa situación”.
–P.A. ¿No hay jueces corruptos?
—F.R. “En eso no podría señalar a nadie, pero la historia de la administración de justicia en Bolivia ha demostrado que sí hay muchos jueces corruptos, que sí hay muchos jueces que están negociando tras bambalinas los fallos que se puedan dar, por eso a veces se dan algunas disidencias. La corrupción es un mal endémico de nuestra justicia, es una verdad que no se la puede ocultar, pero la corrupción no está en los administradores de justicia, está en los elementos de base”.
–P.A. ¿Después de tanto tiempo como funcionario judicial, estás tranquilo?
—F.R. “Estoy tranquilo, salí del Tribual de Justicia con la frente en alto, con el deber cumplido, porque he trabajado en estricto apego a la ley. Ahora trataré de recuperar mi salud porque está sumamente deteriorada. Estoy gradecido al pueblo pandino que me ha permitido trabajar como 20 años en la administración de justicia y desde esa perspectiva se cierra este ciclo y con la bendición de Dios se abrirán también otras expectativas”, concluyó Francisco Romero.
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