Sunday, March 19, 2017

Ausentismo, el principal escollo de la conciliación


ACUERDO TOTAL

32.9% de los casos de conciliación realizados en Chuquisaca, en 2016, alcanzaron un acuerdo total entre las partes.

El 38.6% de las causas que llegaron a conciliación en Chuquisaca en 2016, no concluyó en acuerdo porque los interesados no se presentaron a la audiencia. ¿La razón? Según algunos actores, el ausentismo de las partes se debe a factores como el desconocimiento del método de resolución de causas o el hecho de que en algunos procesos, la ley obliga a las partes a intentar conciliar.

De acuerdo con las estadísticas de las causas remitidas a conciliación en los juzgados de Sucre y de provincias de Chuquisaca –exceptuando el caso de Macharetí, cuyos datos se centralizan en Santa Cruz–, en total se procesaron 802 casos de conciliación, de los que 264 llegaron a un acuerdo total, es decir, el 32.9%, según el Tribunal Departamental de Justicia (TDJ). Los datos corresponden de enero a noviembre de 2016, desde cuando se implementó el nuevo código procesal civil y hasta antes del ingreso a vacaciones de fin de año del Órgano Judicial.

Sin embargo, el porcentaje más alto el 38.6%, corresponde a la incomparecencia de las partes, con un total de 310 casos, de todas las causas remitidas a los conciliadores.

¿A qué se debe?

Debido a la frecuencia de la ausencia de las partes en las audiencias, es inevitable preguntar por qué las personas acuden a la vía conciliatoria y qué las hace desistir.

Según una de los cuatro técnicos de conciliación que trabaja en el TDJ, Wendy Sempértegui, se debe esencialmente a que varias personas todavía desconocen qué es una audiencia conciliatoria y al ser notificadas con ésta, se asustan pensando que es una demanda judicial.

“A veces vuelven a pedir audiencia a la conciliadora para que señale audiencia y entra como causa nueva porque las partes quieren conciliar, pero sí hay otro medio porque hay procesos que requieren como requisito esta acta de conciliación, a veces las partes sólo lo hacen como requisito y no como una opción para resolver la conciliación”, complementa.

Sempértegui explica que tras una audiencia de conciliación se emiten cuatro tipos de actas: de acuerdo total, de acuerdo parcial, sin acuerdo y de incomparecencia, ésta última, determinada cuando una o ambas partes no se presentan a la audiencia.

Otra de las razones por las que las partes no acuden a las audiencias, especialmente en los casos en que ninguna de ellas se presenta, es la obligatoriedad de contar con un acta de conciliación –se haya llegado a un acuerdo o no– para la presentación de demandas en procesos ordinarios en materia civil.

La exigencia de tener como requisito para la demanda el acta de audiencia de conciliación ha provocado que muchas causas ingresen con el objetivo de cumplir una exigencia previa a su proceso y no así con la intención de resolver el conflicto con la contraparte.

El juez octavo de materia civil y comercial de la Capital, Freddy Panoso, observa que precisamente en los procesos ordinarios, que son los más difíciles de resolver por acuerdo, se exige que el demandante adjunte en su demanda el acta de conciliación previa, y en caso de no tenerla, el juez debe remitir el caso de oficio.

“No hay todavía esa apertura a resolver por la vía pacífica o amigable, mucha gente acude para cumplir un requisito legal, pero en el fondo, en sí, no tiene esa predisposición voluntaria”, comenta al ser consultado sobre las causas del alto porcentaje de incomparecencia a las audiencias de conciliación.

“Hay instrucciones de que cuando una demanda viene sin constancia de ir a la conciliación de manera previa y se presenta la demanda directamente al juzgado para el inicio de juicio, los jueces tengamos que mandar previamente, por nuestra cuenta, estas demandas a la instancia de conciliación”, detalla para aclarar de que en esos casos se termina forzando a las personas a acudir a la conciliación, por lo que en esos procesos, es normal que no asista ninguna de las partes, aunque lo común es que no vaya sólo una, la que fue convocada por el solicitante de la conciliación.

Panoso advierte un “desfase” en el proceso de la tramitación de conciliación, porque la mayor parte de las demandas ingresan sin cumplir el requisito del acta y cuando los jueces las remiten para que se cumpla con ese paso, los llamados a conciliar ya no reciben únicamente la solicitud de conciliación, sino la copia de la demanda que se les plantea, afectando su percepción emotiva del proceso que debe encarar.

“Esto se puede solucionar con que nosotros no tengamos que mandar esas demandas sino que el abogado de entrada le diga a su cliente que primero deben intentar conciliar, soliciten la conciliación y cumplan con el requisito y ya con el acta, elabora su demanda; en cambio ahora los abogados no están cumpliendo”, detalla Panoso.

“Entonces el juez debe mandar y ya no es lo mismo mandar una demanda y la otra persona no recibe una solicitud de conciliación en términos sencillos, sino una demanda donde ya se dice un montón de cosas que pueden terminar molestándole, porque a veces los términos jurídicos son provocativos y generan malestar emotivo a la persona que lo recibe”, reflexiona.

MÁS CAUSAS PARA 2017

Según la técnico de conciliación, esta gestión ha aumentado de manera progresiva la cantidad de causas para conciliar, por lo que durante los primeros meses del año casi se ha triplicado el trabajo de la gestión anterior.

“Es nuestro segundo año que arrancamos con el trabajo y se nota el aumento progresivo en las causas, se ha duplicado o triplicado el trabajo y la gente se ha ido informando para resolver conflictos entre ellos, pero hay mejoramiento en esto (…) que es un nuevo mecanismo, es gratuito, no es necesario abogado, sólo presentando en plataforma de manera oral puede solicitar la conciliación”.

En esa línea, tres de las cinco conciliadoras que trabajan en Sucre, coinciden en que es evidente un aumento del flujo de solicitudes, especialmente desde que comenzó la difusión de información sobre los beneficios de esta vía, gratuita y más rápida que cualquier proceso judicial.

“El año pasado si bien se contó con financiamiento de la Cooperación Suiza empezamos con desventaja con la socialización porque no había difusión en particular de conciliación (…) y da la casualidad que cuando empieza la socialización por los medios, ya la gente comienza a asistir más”, comenta la conciliadora Nº 4 de Sucre, Diana Zilveti.

Pero además de mayor frecuencia de casos, hay mayor índice de comparecencia de las partes.

“Hay mayor entusiasmo de la población también, hemos podido ver, la gente se presta ya al hecho de querer conciliar, no como antes con el de ir a un proceso”, complementa la conciliadora Nº 3, Valeria Moscoso.

Para la conciliadora Nº 1, Natalie Medina, la socialización de la conciliación ha sido el “activador para que las personas aprendan, conozcan y se interioricen sobre este método y alternativa de resolución de problemas y por ello, a la fecha hay alta comparecencia de los procesos”.

Sin embargo, las tres concuerdan en que los abogados tienen un rol importante en este proceso y deben interiorizarse sobre él.

“Hay abogados que han tomado la conciliación como una obstrucción a sus ingresos económicos, no todos, porque también hay abogados que son muy colaborativos y que se han tomado la molestia de leer y adentrarse en lo que es la conciliación, pero sí hay todavía un número de abogados que obstruyen este proceso”, lamenta Zilveti.

Sin embargo, no es obligatorio que las partes tengan un abogado para acudir a la conciliación, ya que lo pueden hacer de manera directa y de manera gratuita.

UNA SENTENCIA PROPIA

“Lo que se determina en la conciliación es una sentencia y lo mejor es que las partes la elaboran, por lo que lo más favorable es que ellas pueden construir su sentencia”, afirma la conciliadora Moscoso.

Una aseveración adecuada para este tipo de procesos que le otorgan calidad de cosa juzgada a la situación demandada por las partes y que tiene la misma fuerza que una sentencia de un juez en materia civil –ya que no se puede conciliar en otras áreas, como la familiar y otras–.

Como las partes elaboran los términos y obligaciones en consenso, esta vía les permite que puedan decir a qué determinaciones están dispuestas a llegar, sin que se afecten sus derechos.

“El conciliador también está en la obligación de revisar qué es conciliable y qué no, y hacemos ese trabajo”, comenta Moscoso.

Para activar esta vía, los interesados sólo deben solicitar en plataforma del TDJ que requieren presentarse ante una conciliadora, si en un caso ya se presentan las dos partes para conciliar, la audiencia es directa sin que se remita a un juez civil y gozan de preferencia.

PROBLEMAS DE DEUDAS, EL PAN DE CADA DÍA

Las principales causas que se presentan a conciliación son por deudas monetarias e incumplimientos de contratos que involucran distintos tipos de bienes, por ende, la mayor parte de las personas que son atendidas son personas adultas, ya que tienen poder adquisitivo.

“Hay de todo, tanto gente que no quería cumplir con la obligación o personas que se olvidaron, o no tenían medios para pagar. A veces pueden tener la posibilidad, pero tampoco hay la voluntad, y eso es también parte de la cultura de las personas. Hay falta de cumplimiento, hay olvido, hay dejadez y hasta irresponsabilidad de las personas, pero también puede haber la otra figura, de que sí hay voluntad”, explica, la conciliadora Nº 1, sobre las causas de incumplimiento de deudas o contratos, que son los más frecuentes.

¿Qué se debe hacer para mejorar?

Más allá de las brechas por cerrar, las cifras de la conciliación en sede judicial, a un año de su aplicación, son consideradas positivas, pero con el objetivo de mejorar, es necesario ahondar en la difusión de información a la población y de capacitación a sectores específicos como los abogados o los mismos conciliadores.

“Se nota que hay un resultado muy alentador lo que consideramos que falta es socializar, aunque ya se hace, y también capacitación exclusiva y directamente dirigida a diversos actores que tiene que ver con la conciliación, abogados, conciliadores y población”, comenta Panoso.

La conciliadora Zilveti también afirma que es importante continuar con la difusión de los beneficios de la conciliación y comprometer más a los profesionales que intervienen en estos procesos, sólo con el paso del tiempo se evidenciará su impacto en el sistema judicial.

“Es un resultado bastante alentador (las cifras que se lograron) y hay que tomar en cuenta que la conciliación se ha consolidado como tal en 15 años y estamos en el primer año yendo al segundo, pero para estar en este tiempo estamos muy satisfechas con los resultados y hemos formado un bonito equipo de trabajo, además de que homogeneizamos nuestros trabajos”, cierra Zilveti.

A inicios de febrero, cuando se cumplió un año de la implementación del nuevo Código Procesal Civil (CPC), las autoridades judiciales destacaron los avances de la conciliación en Bolivia, asegurando que incluso un 50% de las causas en todo el país se resolvieron a través de esa vía.

Según datos del Consejo de la Magistratura, al año de aplicación real de la norma que entró en vigencia plena el 10 de febrero de 2016, 11.046 causas ingresaron a conciliación, de las que 6.453 concluyeron con un acta de acuerdo considerada "en trámite" porque no comparecieron las partes, pero 2.016 llegaron a una conciliación total, es decir un 31%.

Según el Consejo de la Magistratura, la puesta en vigencia del CPC y del nuevo Código de Las Familias, incidió en que en los juzgados públicos se registre un decrecimiento de las causas ingresadas a los despachos judiciales.

El reporte ofrecido muestra que de 99.558 procesos presentados en 2015, para 2016 se ingresaron solamente 87.363.

Alentador

Freddy Panoso

Juez público

"Se nota que hay un resultado muy alentador, lo que consideramos que falta es socializar, aunque ya se hace, y también capacitación exclusiva".

Resultados de las causas

La mayor parte de los casos que llegaron a los despachos de conciliadores no contaron con la presencia de las partes en la audiencia; sin embargo, los acuerdos totales también representan un porcentaje importante en la culminación de esas causas.

Cooperación Suiza traza meta en apoyo a la conciliación

Para la Cooperación Suiza en Bolivia, instancia que promueve la conciliación en el país, lograr una transformación profunda en la justicia boliviana es un gran reto e implica, precisamente, “la promoción de una cultura de paz y de diálogo para resolver los conflictos legales de las personas, evitando largos y costosos juicios para las y los ciudadanos y también para el Estado”, asegura el embajador de Suiza en Bolivia, Roger Denzer.

“Por estas razones la Cooperación Suiza en Bolivia apoya esta iniciativa, porque la población más pobre y vulnerable tiene a su alcance un mecanismo alternativo para solucionar sus problemas, finalmente el objetivo de la conciliación es mejorar la vida de los y las ciudadanas”, expone.

Para la Cooperación Suiza, la meta prevista para 2017, es que el 45% de las causas que lleguen a los juzgados terminen con una conciliación. Según datos del Tribunal Supremo de Justicia (TSJ), difundidos en una nota de prensa, el 33% de las causas de 2016 se solucionaron por esta vía.

Denzer destaca que el hecho de que Bolivia cuente por primera vez con conciliadores en sus tribunales es un “gran paso hacia adelante”, debido a que si bien antes se reconocía a la conciliación como vía de resolución y con valor de cosa juzgada, es recién que se tiene un personal designado particularmente a ese fin.

Asimismo, resalta la importancia del rol de los abogados y otros actores relacionados con el área judicial para consolidar plenamente esta forma de resolver conflictos a través del diálogo.

La Cooperación Suiza apoyó al Órgano Judicial de Bolivia, desde 2013, para la implementación del proyecto de conciliación en sede judicial y a través de su proyecto Acceso a la Justicia, colaboró en asistencia técnica, infraestructura y equipamiento para las nuevas oficinas de conciliación que ahora funcionan en los 373 juzgados civiles de Bolivia, y capacitación a más de 600 jueces, entre otros.

Respecto a los técnicos auxiliares que trabajan en los juzgados del país, Denzer explicó que se contrataron "con el objetivo de mejorar la aplicación de la conciliación en sede judicial en su modalidad de 'conciliación previa'", por lo que los funcionarios tienen el rol de cooperar a los conciliadores en labores como la notificación a las personas involucradas en el proceso para que asistan oportunamente a las audiencias (en apoyo a los oficiales de diligencias); "así como en la recopilación de información estadística de las oficinas de conciliación y la orientación directa a la ciudadanía sobre las ventajas y aplicación de la conciliación a sus casos concretos".

Y para 2017 tiene previsto apoyar el fortalecimiento de esta vía, con nuevos ciclos de reforzamiento de competencias y capacitación en técnicas de conciliación para jueces y conciliadores, mejora de los niveles de monitoreo para hacer ajustes donde se considere necesario, y profundización en los procesos de sensibilización y difusión hacia la ciudadanía.

Además, resalta el apoyo a la implementación de la conciliación extrajudicial, a cargo de los Servicios Integrales de Justicia Plurinacional (SIJPLU) dependientes del Ministerio de Justicia, y a iniciativas de la sociedad civil como el Centro de Conciliación llevado adelante por la Fundación Unir Bolivia.

Consultado sobre los retos respecto a la conciliación con sede judicial, el diplomático asegura que "los principales desafíos para el futuro están relacionados, en primer lugar, a una mayor difusión pública sobre los beneficios de este modelo alternativo para la resolución de conflictos, y en segundo lugar, al reto de generar procesos de sensibilización en actores directos de la justicia, por ejemplo abogados, para que ejerzan un rol más cercano al asesoramiento a sus clientes con relación a la protección de sus derechos en el proceso conciliatorio", comentó.

Provincias y Sucre

Los casos de conciliación que se trataron en Chuquisaca, muestran un movimiento distinto en las provincias respecto a Sucre. En los siguientes cuadros se puede ver el trabajo de los juzgados del Departamento con relación a la conciliación, exceptuando el juzgado de Macharetí, cuyos datos se recopilan en Santa Cruz, por razones de cercanía territorial.

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