El magistrado del Tribunal Constitucional Plurinacional (TCP), Gualberto Cusi, intentó reasumir ayer sus funciones, pero denunció que todo el personal de su confianza fue destituido y que ni siquiera pudo ingresar a su despacho.
"Todo el Pleno del Tribunal Constitucional ha decidido prescindir de los servicios (de mis funcionarios). Ahora que estoy de vuelta, yo me pregunto ¿con quiénes voy a trabajar? Y en este sentido quiero que se haga justicia. No podemos trabajar con cualquiera. No estoy de vuelta para hacer guerra, sino que vengo en paz y amor".
Versión oficial. Al respecto, el presidente del TCP, Efrén Choque, aseveró que solamente la mitad de los allegados a Cusi fue destituida y que aún el magistrado puede pedir su restitución.
Cusi se ausentó del TCP para recibir atención médica en la ciudad de La Pa,z porque sufre una enfermedad crónica.
Él, al igual que sus correligionarias Soraida Chánez y Ligia Velásquez, está en riesgo de ser sometido a juicio por incumplimiento de deberes y otros delitos al suspender la aplicación de la Ley del Notariado, declarada constitucional en pasados días.
Chánez y Velásquez enfrentan un juicio de responsabilidades por este tema y el vicepresidente Álvaro García Linera anunció que Cusi sería procesado cuando sea dado de alta.
El magistrado aseguró no temer a este proceso y que se defenderá de estas acusaciones en el Órgano Legislativo. De acuerdo con el cronograma, el juicio a las magistradas se iniciará el 21 de octubre.
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