Wednesday, January 13, 2016

Fiscalía pide al Ejército archivos de Inteligencia por caso Espinal

El Ministerio Público solicitó al Comando General del Ejército copias legalizadas de los documentos de Inteligencia de 1979 y 1980 que pueden ayudar a esclarecer el asesinato del jesuita Luis Espinal Camps, cuyo cuerpo se encontró sin vida hace 35 años.

"Señor comandante, solicito por la sección que corresponda se sirva instruir al Departamento Segundo del Ejército emita copias legalizadas del "Diario de Inteligencia del Ejército” desde el mes de octubre de 1979 hasta abril de 1980”, escribió el fiscal de Homicidios asignado al caso, Genaro Quenta, el 6 de enero.

El requerimiento se hizo por la información que brindó el exministro de Interior, Luis Arce Gómez, en una declaración voluntaria realizada en 2009. El militar, ahora detenido en Chonchocoro, sostuvo que en este penal varios de sus camaradas pagan por culpas que no cometieron durante el periodo de las dictaduras.

"Lo que me sorprende y me indigna es por qué las autoridades encargadas de las investigaciones no pidieron los informes detallados de estos hechos, y por qué el Ejército no brindó estos informes en su oportunidad, ya que los mismos se encuentran en el Diario de Inteligencia del Ejército de esa época. Estos documentos se encuentran en el Departamento II del Ejército”, manifestó quien acompañó al dictador Luis García Meza en su gobierno.

En 31 de diciembre de 2015 se preguntó a los integrantes del nuevo Alto Mando Militar sobre la existencia de estos archivos. La flamante jefa del Estado Mayor del Comando en Jefe las Fuerzas Armadas, Gina Reque Terán, sostuvo que no tenía conocimiento de este aspecto.

El cadáver de Espinal fue hallado el 22 de marzo de 1980, durante el gobierno interino de Lidia Gueiler, que tuvo lugar entre dictaduras militares. El coronel Roberto Meléan, quien cumple una condena en Chonchocoro por delitos de la dictadura de García Meza (julio de 1980 - agosto de 1981) señaló a seis militares como los autores del asesinato del jesuita.

Quien instruyó el crimen fue, según Meleán, el entonces comandante de la Fuerza Aérea Boliviana (FAB), Jaime N. El propósito era que Espinal no publicara un reportaje sobre negociados con aeronaves dentro esta institución en el semanario Aquí.

Hipótesis de un crimen

El abogado de Melean, Frank Campero, dijo ayer que accedió a información que sustenta la acusación de su cliente. Según el jurista, en 1979 un avión de Transportes Aéreos Bolivianos (TAB) sufrió un accidente en Panamá. Éste realizaba vuelos comerciales a África y otras partes del mundo, pero nunca llegó a Bolivia.

Después de ese accidente supuestamente se adquirió otra aeronave, pero la misma tampoco llegó a Bolivia, añadió Campero. "Es esto lo que conocía Luis Espinal, por eso lo torturaron, para que devuelva la documentación, porque el general Jaime N. era presidente del TAB en ese entonces”.

Por ello, Campero pidió a la Fiscalía requerir del TAB los reportes de fines de 1979, con el propósito de comprobar estos extremos.

El abogado basa sus declaraciones en el testimonio de su cliente y en una publicación del semanario Aquí en la que se indica que el periodista fue torturado para que devuelva documentación utilizada en unas publicaciones.

IDIF: Se puede revisar el cadáver

El Instituto de Investigaciones Forenses (IDIF) sostuvo que es factible realizar un estudio antropológico del cuerpo de Luis Espinal, asesinado en marzo de 1980 y cuyo cuerpo no fue sometido a una autopsia a cargo de un médico forense.

Con base en esta confirmación, el coronel Roberto Meleán solicitó al Ministerio Público, a través de su abogado, realizar dicho estudio con el propósito de determinar las causas de la muerte del jesuita.

"Establecer qué objetos se utilizaron para acabar con la vida del Espinal, además que el propio cadáver pueda testimoniar sobre los hechos de secuestro, tortura y asesinato”, se lee en la solicitud realizada al fiscal Genaro Quenta.

Hace 35 años el director del semanario Aquí fue secuestrado y su cuerpo fue hallado camino al nevado Chacaltaya, junto al río Choqueyapu.

La Administración del Cementerio General de La Paz ya ubicó el nicho en el que se encuentra su cuerpo. El fiscal Quenta explicó que se analizará la posibilidad de realizar en estudio antropológico porque ya se cuenta con un certificado del personal del cementerio que señala que el deceso "fue por golpes”.

Sin embargo, Campero dijo que ése no es un documento con base científica elaborado por un forense.

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